ADELGAZA DESDE EL INTERIOR
Está demostrado que las dietas, a largo plazo y para la mayoría de personas, no
funcionan, se termina “recayendo”. Y es que el sobrepeso tiene poco que ver con la
alimentación en sí y mucho que ver con cómo nos alimentamos y cómo nos sentimos.
Claro que una alimentación sana y hacer ejercicio físico de forma regular son la clave
pero ¿qué hace que algunas personas no puedan controlarse a la hora de comer, que no
tengan ni interés ni fuerza para mover el cuerpo, que sientan “adicción” por algún alimento
concreto, que necesiten tener la boca llena en todo momento, que se castiguen o premien
con los alimentos, que a pesar del sufrimiento que les causa tener sobrepeso no tengan
voluntad para hacer lo que tanto desean…?
En mi experiencia, el sobrepeso tiene relación con nuestros padres y con asuntos no
resueltos en nuestro sistema familiar, no olvidemos que nuestro primer alimento lo
tomamos (o no) de la madre.
Con una Constelación Familiar se puede descubrir cuál es la causa de que
acumulemos grasa, que no aceptemos nuestro cuerpo, que nos castiguemos, que tengamos
ansiedad por comer, que tengamos que llenar un “vacío” con comida… y entonces poder
sanarla.
El sobrepeso no es “nuestro enemigo”, nos da algo que necesitamos, nos protege,
mira adonde no queremos mirar, ocupa un lugar que está vacío… es decir, está porque lo
necesitamos para algo, se trata de descubrir para qué y dejar que se vaya.
La respuesta a nuestros problemas está en nuestro interior, si podemos acceder a él y
entender lo que nos quiere decir tendremos la libertad para elegir lo que queremos hacer al
respecto.
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